16th Sunday in Ordinary Time
Go and Make Disciples: A National Plan and Strategy for Catholic Evangelization in the United States (published in 1992) names three important layers of evangelization: (1) Nurture your own faith-growth, (2) invite others to conversion, and (3) transform society through true Christian living. In this Sunday's Gospel reading, Jesus teaches us these same three strategies, using parables.
(1) Nurture your own faith-growth: In the kingdom of God, we are like good wheat growing amidst weeds. This takes effort; the weeds will take over if we're not working daily at growing in holiness. What have you been doing to prevent the weeds around you from taking over and strangling your holiness? How is your faith life benefiting from living in the midst of non-believers and evil? Your Father-Creator is empowering you to grow.
(2) Invite others to conversion: In the kingdom of God, we are like the tiniest of seeds that grow into a bush so large that others benefit from our growth. Who is benefiting from your faith? How is your spiritual growth inviting them into a closer relationship with Jesus? The Holy Spirit is empowering you to evangelize others if you're willing to minister to them using what you've learned from your experiences.
(3) Transform society: In the kingdom of God, we are like yeast that helps the whole batch swell up and mature into the bread of life that nourishes others. What are you involved in, as a Christian, that improves the world? Is your faith making a difference in your workplace, your community, and your parish? During Mass, as you receive the nourishment of the Eucharist, you are empowered to become Eucharist for the world. Mass ends with Christ commissioning you, through the presider, to be the yeast of goodness that affects those around you.
Questions for Personal Reflection:
Maybe you never saw yourself as an "evangelist", but you are! This is your calling as a baptized Christian. Which of the above three areas of evangelization are you most actively doing? Which needs more of your attention?
16to. Domingo del Tiempo Ordinario
Vayan y Hagan Discípulos: Un Plan y Estrategia Nacional para la Evangelización Católica en los Estados Unidos (publicado en 1992) nombra tres etapas importantes de evangelización: (1) Cultive su propio crecimiento en la fe, (2) invite a otros a la conversión, (3) transforma la sociedad a través de la verdadera vida cristiana. En la lectura del Evangelio de este domingo, Jesús nos enseña estas mismas tres estrategias, usando parábolas.
(1) Alimenta tu propio crecimiento en la fe: En el reino de Dios, somos como el trigo bueno que crece entre las malas hierbas. Esto requiere esfuerzo; las malas hierbas se harán cargo si no trabajamos diariamente para crecer en santidad. ¿Qué has estado haciendo para evitar que las malas hierbas que te rodean controlen y estrangulen tu santidad? ¿Cómo se beneficia tu vida de fe viviendo en medio de no creyentes y del mal? Tu Padre-Creador te está capacitando para crecer.
(2) Invita a otros a la conversión: En el reino de Dios, somos como la más pequeña de las semillas que crecen hasta ser un arbusto tan grande que otros se benefician de nuestro crecimiento. ¿Quién se beneficia por tu fe? ¿Cómo tu crecimiento espiritual los invita a una relación más cercana con Jesús? El Espíritu Santo te está capacitando para evangelizar a otros si estás dispuesto a ministrarles usando lo que has aprendido de tus experiencias.
(3) Transforma a la sociedad: En el reino de Dios, somos como levadura que ayuda a todo el lote a levar y madurar en el pan de vida que alimenta a otros. ¿En qué estás involucrado, como cristiano, que mejora el mundo? ¿Está tu fe haciendo una diferencia en tu lugar de trabajo, tu comunidad y tu parroquia? Durante la Misa, a medida que recibes el alimento de la Eucaristía, estás facultado para convertirte en Eucaristía para el mundo. La Misa termina con Cristo encargándote, a través del que preside, ser la levadura de la bondad que afecta a los que te rodean.
Preguntas para la Reflexión Personal:
Tal vez nunca te viste a ti mismo como un "evangelista", ¡pero lo eres! Este es tu llamado como cristiano bautizado. ¿En cuál de las tres áreas de evangelización anteriores estás más activo? ¿Cuál necesita más de tu atención?